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Anónimo {{'2020-09-26T06:38:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 800

>>797
Aprieta y retuerce las piernas conforme acelero la dedeada y alterno con el bombeo de mi verga. De golpe lanza sus manos hacia atrás jalándome por la camisa y pegándome a ella, siento como se tensa y suelta gemidos entrecortados. Creyendo que se esta viniendo, la tomo por el pelo y continuo bombeando, sus gemidos ya se oyen por toda la bodega, yo gruño el cerdo que soy y sin importarme nada disparo toda mi leche dentro de ella, suelto una muy buena descarga de semen (llevaba una semana sin pajearme) me inclino sobre ella para morderle levemente el cuello mientras salen las ultimas gotas. Estoy sobre de ella, besando su cuello y pelo, las únicas palabras que se me ocurre decir es –Gracias, preciosa, estuvo excelente. Ella, todavía jadeando, me dice –Debiste venirte afuera… Quiero disfrutarla lo más posible, me incorporo y le saco mi verga todavía un poco tiesa, la bajo de la estiba y la pongo de rodillas para que la chupe. Se sorprende un poco y le digo – ¿Podrías…? Se lo piensa un poco pero ella también seguía un poco caliente, me da una ligera lamida en la punta con la punta de su lengua, esta empezando a meterla a su boca, cuando de la nada… ¡suena el sonido local! Asustándonos por creer que la voz viene de dentro de la bodega, nos agachamos, pero ya que oímos una segunda llamada, respiramos otra vez, nos reímos nerviosamente para que pase el susto. Saca un poco de papel del bolsillo de su pantalón y se empieza a limpiar la vagina (después me comentaría que estuvo bastante incomoda, porque siguió sacando restos de semen toda la madrugada, kek), terminamos de arreglarnos un poco y justo antes de salir le planto un beso de lengua, ella me corresponde. Le sugiero que me deje salir primero para checar que nadie vea que estaba conmigo dentro de la bodega, veo a un par de compañeros a lo lejos, no creo que se den cuenta si sale, le aviso y le digo que luego nos vemos. –Vale, responde. La veo alejarse meneando su hermoso culo, que ahora, también es mío.

Bueno mis negros al final tuve partirla en tres, tengo más historias con esta chica pero esta es por mucho la que más excitante, porque fue el inicio de nuestra aventura, el lugar, el momento, etc, seguimos haciendo algunas travesuras en la tienda pero por cuestiones de horarios y nuevas tareas por parte de la empresa ya no pudimos seguir usando "el motelito". Aparte tengo algunas otras con algunas otras compañeras pero me gustaría leer las suyas no imposta que sean simples fajes o manoseadas, me gusta saber que no soy el unico que le gusta "jugar con fuego" en este tipo de lugares. Gracias por leerla y ayudar a sacarla de mi negra alma, la verdad se siente bastante bien contar este tipo de desmadres que hace uno
>aldo
Para quien no cree que esto es muy, pero muy común en las tiendas, les dejo un video muy parecido a la historia que conté. Lo cierto es que las bodegas/almacenes de las tiendas, tienen tantas historias sexosas como las que pasan en cualquier motel.

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