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Anónimo {{'2020-09-25T00:02:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 777

>>771
Si tomas en cuenta que el cucaracho promedio mide entre el 1.60-1.70, pues si se podría decir que si.
>>772
Yo tambíen negro pero hay muy pocos :^(
>>758
>>760
Kek, perdón por dejarlos a media paja. Si me tardo en terminarla es porque estoy tratando de resumirla lo más posible y hacer memoria para no olvidar (a mi me parecer) ninguno de los momentos más excitantes que tuve con ella. Aquí va otro cachito de la mi anécdota para avanzarle~~espero que tambien compartan las suyas~~. Esto es lo que pasó unos días después del arrimón que le di.
El resto de la semana no pude verla, se la pasó en juntas y trabajo de oficina. La invitó a comer, sabiendo que ese día sus compañeras descansan. Se hace un poco del rogar pero finalmente acepta, vamos a un local de comida rápida cerca de la tienda, platicamos de temas al azar pero sobre todo de lo mierdas que son gerentes principales de la tienda. Ella dice últimamente se ha sentido muy presionada y estresada. No toca para nada el tema del abrazo de hace unos días. Decido ser yo el que toque el tema, digo –Esta última peda estuvo chingona, ¿no? -se queda callada unos segundos y solo dice –Si, pero te pones “muy cariñoso” con las personas, cuando estas borracho, -me rio y respondo -Perdón, así soy yo con mis amigos y amigas, ¿te dije o hice algo?-, me responde -solo darme un abrazo medio raro, jaja. Me disculpo y le digo que la próxima me moderare más con la bebida, responde que no hay problema, que para eso salimos, para liberar un poco de estrés. Me empiezo a sentir más confiado al saber que no le molesto (tanto) sentir mi verga. Terminamos de comer y de regreso a la tienda, le digo –Si estás muy estresada puedes platicar conmigo. Ella me agradece y solo agrega -Solo no faltes a tus cursos ¿O.K? Respondo –¡Pero si solo por eso sigo viniendo a trabajar! Esperando que entienda la indirecta, solo se ríe.
Noto que a partir de ese día, que llega más animada a la tienda y arreglándose aún más, se delinea los ojos lo que hace que parezcan más expresivos, trae el cabello suelto y con un corte más juvenil, empieza a usar labiales discretos pero en un tono más colorido que su tono natural, usa accesorios como una gargantilla y un pulsera de tobillo, pero sin dudar mi favorita es que ha empezado a usar ropa interior más sexi, las noto cada vez que voy a tomar sus cursos, algunas veces sobresale parte de encaje de una panti o puedo notar el triángulo de su tanga, devorado por sus nalgas (mis favoritas son una tanga color chocolate y una panti de color negro con encaje morado). Hubo una ocasión que la encontré empinada mientras entraba al salón y pude ver su tremendo culo en toda su magnitud, lo único que atine a decir fue – Susi vas a reventar ese pantalón si haces una sentadilla (kek), -¡Jajaja, baboso! –Me responde, mientras se levanta de golpe y se sube el pantalón a la cintura. Siento que ya somos bastante cercanos pero aún tengo que saber como esta la situación con su wey, antes de “tirarme a matar”. En la siguiente peda, le pregunto si a su esposo no le molesta que se venga a echar desmadre tan tarde, me responde que él trabaja hasta tarde por ser chofer una línea de autobuses y que confía plenamente en ella, en algún momento pregunto que si sigue estresada por el trabajo, responde –Algo, por los horarios más que nada, no te dan chance de tener “tiempo de calidad” con la familia. Le invito una bebida baja en alcohol pero con el suficiente como para que se relaje y sigamos platicando de ella, después de insistirle un poco la acepta, seguimos platicando de lo tedioso que es nuestro trabajo y como nos joden con el salario tan bajo que nos pagan, en tono de broma me dice –La verdad, cuando llegas casa, ni ganas tienes de hacer “cositas” con tu pareja, jajaja. La noto sonrojada (no sé si es por la confesión o por la bebida) pero aprovecho para hacer un comentario –¿Por qué crees que en la tienda, algunos y algunas, prefieren hacer esas “cositas” con sus compañeros de tienda? No parece sorprendida, pregunta de si sé de algún conocido, le platico de algunas parejas que se dan cariño en las zonas cercanas a la tienda como parques, cines y moteles. Por su mirada, es obvio que sabe que yo también anduve de “pitoloco”. Finalizamos la plática porque se tiene que ir temprano, me ofrezco a acompañarla a tomar el taxi, pero me dice que se regresara en microbús porque todavía es temprano, la acompaño a la avenida a esperar el micro, mientras esperamos le digo que yo también me voy porque sin ella va a estar aburrida la noche (se queda callada), aviso por mensaje a los demás que me voy también, llega un microbús que viene algo lleno, mientras sube, aprovecho para tomarla por la cintura y ayudarla a subir, contemplo ese trasero que me tiene obsesionado, ella voltea de reojo y me quita las manos sutilmente mientras procede a pagar. Vamos parados, tomados del pasamanos, uno al lado del otro, no dice nada en todo el camino pero no parece enojada, sino pensativa. Me despido de ella y bajo para dirigirme a casa. Me quedo parado, despidiéndome de ella mientras el micro avanza, se despide de mi sonriendo.

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