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Anónimo {{'2022-07-03T17:14:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 3131

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Sigo

A la siguiente semana nuestra vida siguió de manera normal, mi hermana y yo simplemente hacíamos nuestras cosas sin muchos cambios hasta el día que nos volvimos a quedar solos.
Durante el transcurso de esos días me habían presentado un juego nuevo con el cual entretenerme. Empecé a jugarlo muy emocionado en la sala, pasado como una hora mi hermana llegó y me abrazo por detrás, yo estaba sentado en el sillón y ella llego y me abrazo. Fue un poco extraño y nuevo pues ella no había hecho eso antes, ella simplemente me vio jugar sin decir mucho. Hasta que ella pregunto:
<Oye ¿Tienes... Tienes más revistas?
>Hahaha ¿Que?¿Ya te aburrió esa o que?
<Francamente si... ¿Crees... Que puedas conseguir más?
Yo le expliqué que si podía, pero que me asombraba el hecho de que ella se aburriera en tan pocos días, ella me explico que necesitaba un estímulo un tanto más constante. Yo le prometí que le conseguiría más revistas pero que no le aseguraba que siempre iba a tener.
Nos planteamos el utilizar la computadora de mi papá, pero que él siempre estaba al pendiente de los historiales de navegación, mi papá estaba consiente de que existía porno en internet y quería asegurarse de que yo no lo viera.
La conversación siguió y no recuerdo porque tocamos el tema de cuánto me masturbaba y con que frecuencia, por culpa de eso nos estábamos excitando mucho.
<Oye ¿Quieres... Hacerlo de nuevo?
Me tomo tan de sorpresa esa pregunta pero no dude en decirle que si. Apague la PS2 Sin guardar ni nada y mi hermana trajo la revista, ambos nos sentamos demasiado juntos casi pegados viendo la revista y nos pusimos a masturbarnos. Por desgracia nos dimos cuenta de que era un poco más incómodo estar en esa posición sin apenas espacio para hacerlo, a tal grado de que nos distraimos mucho y nos empezamos a reír. La cosa acabo sin pena ni gloria con nosostros muy apenas acabando con muchísimo esfuerzo y riéndonos de lo estúpido que fue eso. Yo volví a empezar de nuevo mi juego y ella se quedó sentada conmigo con su cabeza recargada en mi hombro. Por alguna razón eso provocó en mi una sensación curiosa por ella.
Dos días después nos volvimos a quedar solos, yo logré conseguir otras 3 revistas más con mis amigos, a pesar de las burlas que recibí por ello, pero quería complacer a mi hermana y lo valía. Después de terminar la tarea fui a su cuarto a darle las revistas que logré conseguir, ella se veía muy anciosa por empezar a usarlas.
<Ahorita que termine la tarea creo que las voy a ver un poco.
>Muy bien... Muy bien...
Ella me se me quedo viendo completamente roja.
<¿Quieres... acompañarme?
Me emocionó un poco que ella fuera así de desidia y me quedé en su cuarto hasta que ella terminase la tarea.
Yo me adelante un poco y empecé a ver una de las revistas que había traído, la que agarré tenía una escena en el baño muy curiosa que me calentó muchísimo. Sin darme cuenta mi hermana se acostó y se acurrucó conmigo, su respiración era un poco agitada y restregaba su cuerpo completo con el mío.
>¡Wey¿Que tienes?!
Ella se quedó en silencio e inmobil por un segundo y cuando volteo a verme su cara era curiosa y diferente. Mi corazón empezó a latir como loco cuando la ví así.
Ella tomó la revista que tenían y se quitó completo el pantalón. Hasta ese momento nunca lo había hecho, solo se bajaba tantito la ropa para poder masturbarse.
Ver eso me la puso como estatua y ella lo notó, estaba tan pegada a mi que pensé que en cualquier momento me iba a agarrar el pene. Ella empezó a manosear con las piernas muy abiertas, no veía la revista si no que me volteaba a ver a mi y eso me provocaba una sensación muy rara.
Siguiendola me quite los pantalones y empecé a masturbarme, ambos empezamos a gemir un poco mientras de vez en cuando veíamos las revistas. Creo que me di cuenta más temprano que tarde que lo que de verdad nos calentaba era estar así masturbandonos juntos, esa sensación me llenaba el pecho de un sentimiento que no había sentido hasta ese momento.
Después de venirnos nos quedamos casi abrazados viéndonos fijamente.
<¿Que idiota?
Ella soltaba risitas raras y risueñas
>Nada mensa
Nos quedamos viéndonos a los ojos por un muy muy muy largo rato, me voltea asia ella y nos abrazamos. Mi erección tocaba suavemente su vientre y eso aumento ese extraño sentimiento, duramos abrazados otro muy muy largo rato.
Ella me saco de esa especie de trance con un suave cabezazo y su risita risueña.
<Wey no acabe la tarea. Necesito hacerla o me van a regañar.
Ella me besó en la mejilla y se levanto dejandome apreciarla mejor, apartir de ese punto empecé a notar demasiado su físico. Si rostro es parecido al mío pero demasiado femenino, su cuerpo empezaba a desarrollarse demasiado bien, sus caderas un tanto anchas y sus piernas muy blancas y muy largas. Hoy en día la maldita se ve como una diosa griega, muchísimo mejor a como se veía en ese entonces que apenas estaba en desarrollo.
Ella notó que me le quede viendo, solo se rió ligeramente y no me quitaba la mirada de los ojos. Se limpió con su toalla de baño e hizo lo mismo conmigo, fue muy intenso como ella por fin tocó mi pene, aún siendo con la toalla, ella lo estaba tocando y limpiando. Se le quedaba viendo muy fascinada y procedió a burlarse de mí.
<Tan grandota y no duras nada, vato.
Nuevamente me saco una carcajada y le avente la almohada más cercana a mí, nos empezamos a pelear con ellas y nos empezamos a burlar el uno del otro.
Terminado eso me puse los pantalones y me fui a la sala a jugar un rato, no sin antes contemplarla una vez más. Ella se rió por como la miraba, tomo su toalla y se metió a bañar.
En la sala me hacía ideas raras de como se vería ella completamente desnuda mientras jugaba falta el juego que me habían prestado.

La cosa se puso muy intensa esa vez y en muy poco tiempo.

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