
Version 0.2.5
>>24258
Supuestamente,la verdad yo solo eh visto 7
Negro este probablemente sea el relato más aburrido que haya leÃdo en este tablón.
— ¿Cómo podrÃa hacerte eso? Ya te dije que era una idea pasajera.
— Si llegásemos a un acuerdo. ¿SerÃa solo una vez?
— SÃ… -concluyó unos segundos después tras titubear la respuesta.
Se removió de la cama, agarró su móvil a ciegas y en la oscuridad de mi cuarto destelló el cegador brillo del Smartphone. La vi descargarse badoo, esa misma aplicación con la que nos conocimos. Antes de registrarse de nuevo –porque la cuenta que tenÃa la borró tras conocerme-, me cuestionó mirándome a los ojos:
— ¿Seguro que quieres consentir esto?
— SÃ… -dije completamente dolido, viendo que ella estaba dispuesta a continuar. Evidentemente yo no querÃa, pero ya estaba picado por su evidente interés.
— ¿Seguro? –insistió.
— Veo que tú estás dispuesta… -le reprendÃ.
— Tengo curiosidad… No quiero pedirte un tiempo para irme con otro, ya sabes que pienso de esa vaina.
— No sé si serÃa mejor que no lo supiese…
— ¿Prefieres no saber nada?
— Ahora que ya me lo has dicho no hay vuelta atrás.
— Tú también puedes hacerlo… Una sola vez –sentenció, con un deje acusatorio al final-. Esto no va a acabar con nuestra relación. Es solo… Una experiencia nueva.
En los quince minutos siguientes se creó su usuario: Vinculó el número de teléfono, verificó su identidad con un selfie, y empezó a llenar los detalles sobre ella. Puso foto provocativas, aunque no demasiado descaradas ni irrespetuosas para mÃ. Dejó claro que no querÃa nada serio y que solo querÃa pasárselo bien.
Y en menos de media hora ya tenÃa más de cuarenta chicos petándole la bandeja de entrada: ‘’Me mide veinte, deja que te empale con ella´´, ``Vaya boquita que tienes, seguro que tragas hasta los cojones…´´, ``Me corrÃa dentro y te hacÃa un buen amarre´´…
Esos fueron los comentarios más ‘’moderados’’ que recibió, aunque contestó a muy pocos.
Nicole se fue de mi casa sin decidirse por ninguno, pero a los tres dÃas me dijo que ya habÃa elegido.
* Hace cuatro dÃas *
— Vive al lado del Subway –me dijo por llamada telefónica. Le habÃa insistido, ya que era un tema demasiado delicado como para hablarlo por WhatsApp.
— ¿Y cómo lo haréis?
— A casa no puedo traerlo, asà que hemos hablado de ir a un hotel.
— ¿Lo pagaréis a medias? –le pregunté, y habrÃa sido lo normal.
— No… Lo pagaré yo.
Sé que puede sonar estúpido, pero me ofendió que ese cabronazo, a parte de estar a punto de follarse a mi novia, que es una diosa… ¡No fuese a pagar la habitación del hotel!
— ¿Cómo que lo pagarás tú?
— Es cosa mÃa
— ¿Vas a pagar por tener sexo con otro tÃo?
— Él no quiere pagar habitación de hotel.
— Nicole. Hacedlo en mi casa.
— ¿Qué?
— Quiero que lo hagáis en mi casa, es la única condición que te pongo.
— Pablo –Rara vez me llamaba por mi nombre-: No voy a coger en tu casa. ¿Sabes lo incómoda que estarÃa?
— No me hace gracia que estés con un desconocido en un hotel… toda la noche –si solo hubiese sido sexo, no habrÃa sido tan insoportable como imaginarla trasnochando y durmiendo junto a ese malnacido…-. Quiero que sea en mi casa.
— No sé si le hará gracia…
— Si no le hace gracia pues no hay trato y ya.
— Hablaré con él…
En resumen, el muy cabrón dijo que sÃ. Ni se lo pensó, y lo sé porque ayer, sábado, le cogà el móvil a mi novia mientras se duchaba. No me gustó nada lo que leÃ, pero ya no habÃa vuelta atrás. Sé que si le hubiese prohibido quedar con ese chico, habrÃan quedado a mis espaldas. Nicole deseaba demasiado esa cita, ya fuese por curiosidad o por morbo, y al haberle tentado tanto ya no serÃa capaz de retroceder.
Estaba seguro de que era mejor que todo eso pasase en mi casa, pudiendo yo intervenir en cualquier momento… pero me equivocaba. Y era algo que empecé a comprender cuando leà la conversación.
Como ya dije, Nicole se fue a bañar y yo con toda la tranquilidad del mundo desbloqueé su teléfono, busqué en Whatsapp y al encontrar una conversación con el chico que me pareció sosa y hasta sospechosamente aburrida, me dirigà a una carpeta oculta –que siempre he conocido sin que ella lo supiese -, y busqué en telegram. Ahà está el punto… Parte de mi confianza se avala en el hecho de que ella tiene conversaciones verdaderamente privadas en esa aplicación. Y nunca le encontré nada realmente sospechoso. >>
<< MentirÃa si no dijese que empecé a leer la conversación desde el principio… Y para mi sorpresa, llevaban más de cuatro dÃas hablando. Aproximadamente, habÃan empezado a hablar bastantes dÃas antes de que ella me gastase esa broma de tener sexo con otro ``por curiosidad´´.
Él se presentó como el chico de Badoo, ese era el primer mensaje. ¿Cómo se pudieron conocer si Nicole supuestamente no tenÃa cuenta? Y no se la crearÃa hasta una semana después, cuando la creó frente a mà cuando llegamos a ese acuerdo.
Lo más sospechoso de todo es que ella le corrigió y le dijo que se llamaba Nicole, no Paula, aunque en ese momento no le di importancia, ya que estaba más concentrado en leer y no ser descubierto que en el hecho de entender que ponÃa.
Ella confesó tener novio y decir que no estaba interesada en tener sexo. A lo que él contestó que era una pena porque estaba muy buena y le atraÃa mucho. La conversación era bastante larga. Aunque varias veces Nicole rozaba la traición al tontear por escrito con ese ‘’chamo’’. Di saltos de horas ignorando mensajes sin ninguna relevancia. Alguno más picante que otro hablando de sexo, pero nada hasta tres dÃas atrás.
``Mi novio ha accedido…´´
``¿Tengo permiso para follarte?´´
``Ni yo me lo creo…´´
`` Ya te di por perdida cuando me dijiste que tenÃas novio.´´
``No es seguro… Yo lo amo y no quiero traicionarlo. Si por cualquier cosa se echa para atrás, no va a pasar nada. ´´
``Pero de momento vas a ser mÃa por un dÃa…´´
``Sip, eso parece…´´
Omitiré dar relevancia a muchos mensajes calenturientos que leà y me cabrearon muchÃsimo. Alguna que otra foto o video provocativo por parte de Nicole. Alguna foto de un pollón del niñato… Me sentà impotente, la odié, pensé en dejarla y en escupirle en la cara. Pero no lo hice… No hice nada excepto mostrarme más distante de lo habitual, aunque antes de que saliese leà lo último que se habÃan escrito:
`` Mañana es el dÃa…´´
`` Lo haremos con condón.´´
`` Vale…´´ -contestó él.
`` Nada de hacerlo sin condón, por muchas ganas que tengas…´´
`` Vale… -volvió a contestar él´´
`` Que sospechoso que no insistas… ´´
`` No quiero darte ninguna excusa para tirarte para atrás´´
`` ¿Seguro que mañana no me suplicarás hacerlo sin?´´
`` Bueno… Si cuela…´´
`` No va a colar. No estoy tomando la pÃldora´´
`` Me dijiste que con tu novio lo hacÃas sin condón´´ –Me quedé helado al enterarme que Nicole le contaba nuestras intimidades. Era una de las muchas cosas que me habÃa pasado de largo al saltar la conversación.
`` Mi novio es mi novio, y tú eres tú. Esto solo lo hago para experimentar con otro chico, y obvio es con su consentimiento… No lo estropees.´´
`` Si fuese por ti me dejarÃas hacerlo sin condón.´´
`` Quizás… ´´
`` ¿No me irás a decir que sin condón no es más rico?´´
Era cierto. Nicole y yo desde que nos conocimos tuvimos un tira y afloja en lo referente a hacerlo sin condón. Nos gustaba demasiado el riesgo, el morbo de que ella pudiese quedar embarazada. El peligro que tanto nos excitaba a los dos y lo hacÃa más delicioso.
Por eso me dolió tanto leer como ese mismo juego habÃa sido explotado por ese hijo de la grandÃsima puta.
Mis negros, este relato mÃo, pero vengo humildemente con él para enseñarles como es un buen NTR y además para que me sirva de respaldo si es que se pierde. Sin más dilación, vamos a ello:
Inocente experimento
NTR
Escribo esto pocas horas después de lo que ha pasado. Lo escribo llorando y temblando de la rabia, con la polla erecta y cagándome en los muertos de ese niñato que me robó a la novia… Pero me estoy adelantando.
Mi nombre es Pablo, y no me molestaré en censurar los nombres reales. De todos a excepción de uno. Tengo veintiséis años, y hace exactamente un año y dos semanas conocà a mi novia. Nicole, una colombiana proveniente de MedellÃn con apenas diecinueve años cumplidos.
Ambos nos conocimos por Badoo: una plataforma muy utilizada para tener sexo, aunque también se usa para buscar pareja. Me repetÃa una y otra vez que no buscaba sexo ni pareja, simplemente le habÃan recomendado esa página web para hacer amistades. Yo le fui sincero y le reconocà que no estaba cerrado a nada.
En la primera cita ella iba muy guapa, tanto como para enamorarme a primera vista con su cuerpazo y sus ojos hipnóticos. Recuerdo que al mirarla por primera vez en persona pensé que era mil veces más guapa en persona que en fotos, y eso que en ellas ya era una belleza que me habÃa hecho dudar de si realmente era ella. No soy el tÃpico tÃmido ni cortado, asà que aquella primera vez la hice reÃr y la divertÃ. En nuestra segunda cita se mostró mucho más cercana, y en la tercera me besó. Ella era virgen, por unos padres que la habÃan reprimido hasta que ella se fue del paÃs por medios propios. Pese a que era yo quien tenÃa más experiencia ella no se quedaba atrás.
De manera innata, me daba los mejores besos con lengua que habÃan rozado mis labios. TenÃa una sensualidad única para restregar su culo contra mi polla y sabÃa muy bien como usar sus armas femeninas para seducirme.
Era una pajera compulsiva y me lo reconoció desde el primer momento; por eso, nuestra primera vez a las pocas semanas de estar saliendo apenas le dolió aunque sangrase tanto.
Para que entendáis todo, esto tengo que contároslo: Una chica buena, no puedo negarlo. No me mentÃa, no era demasiado celosa ni me daba motivos para estarlo. Teniendo sexo era completamente desinhibida y la hice correrse prácticamente todas las veces. Algunas ocasiones con más rapidez y otras con más dificultad. El sexo ella siempre lo prefirió suave y romántico, aunque a mà nunca se me ocurrió darle de manera violenta no me lo reprochó cuando a mà se me iba la mano… Lo cual no era habitual, porque yo soy un trozo de pan en lo referente al sexo.
La presenté a mi compañera de piso; y Nicole me presentó a su tÃa, que era la familia con la que vivÃa… Poco más se puede decir. Los meses fueron pasando: El sexo era bueno, demasiado bueno. Siempre he sabido que no fingÃa porque, además de ser muy evidente cuando disfrutaba y cuando no, nunca tuvo reparos en decirme cuando me corrÃa demasiado rápido o la dejaba a medias. Entonces todo cambió cuando se acercaba la fecha de celebración de nuestro primer aniversario juntos. Sus besos no me transmitÃan deseo ni disfrute, la noté sexualmente inapetente y no conseguÃa hacer que se corriera. Muchas veces me pedÃa que parara y no aguantaba demasiado.
El resto de la relación era perfecta: Confiábamos en el uno en el otro, no habÃa mentiras, éramos cariñosos y dábamos para recibir… Pero hace dos semanas tuvimos una conversación que lo cambiarÃa todo.
* Dos semanas atrás *
Los domingos nos encerrábamos en mi piso, en mi cuarto. Disfrutábamos literalmente de hacer ‘’nada’’. Cerrábamos la persiana, nos abrazábamos y dormÃamos provocándonos mutuamente para acabar follando.
Como llevábamos algún tiempo con problemas para tener sexo, lo intenté y ella me paró, por lo que se echó a llorar. Le pregunté que pasaba. El dialogo que pondré a continuación no es literal, puede haber cosas distintas pero intentaré ser lo más fiel a lo que hablamos:
— Oye… ¿Qué te pasa? –le pregunté, abrazándola y plantándole un beso en la mejilla.
— ¿Lo estoy fastidiando todo, no? No sé que me pasa últimamente…
— Es una mala racha –contesté automáticamente, con la voz más dulce que pude sacar.
— No es una mala racha, soy yo.
— Cariño, o a lo mejor soy yo… Últimamente estoy follando de pena –reconocÃ, avergonzándome de mà mismo. El poco sexo que tenÃamos últimamente hacÃa que todas tuviese muy poco autocontrol y me corrÃa exageradamente rápido. Como mucho habÃa llegado a durar diez minutos… Como mucho.
— No eres tú, soy yo –me explicó que no tenÃa ganas de masturbarse, que no me deseaba sexualmente y se sentÃa mal.
— Podemos probar de comprar algún juguete… Lubricantes, yo que sé –Pese a lo pajera que siempre habÃa sido, no le habÃan llamado nunca la atención los consoladores ni vibradores-. O podrÃamos ir al gine, a ver si…
No recuerdo como continuó la conversación exactamente, pero es indiferente. De repente dijo:
— ¿Y si probásemos con otras personas?
— ¿Qué? –me quedé paralizado; molesto y dolido sin saber que pensar.
— Coger… con otras personas.
— ¿Estás de broma?
— Lo estoy diciendo en serio.
— Nicole… No creo que pueda compartirte.
— SerÃa solo coger. Una sola vez…
— ¿Me lo estás diciendo en serio? –volvà a repetir. En el fondo creÃa, o querÃa creer, que no lo decÃa en serio.
— ¿Tan mal te parece?
Pongo énfasis en el hecho de que estábamos abrazados en mi cama, su culo pegado a mi entrepierna. La oscuridad del cuarto era absoluta y no nos veÃamos las caras, por lo que no podÃa saber que gestos hacÃa con su rostro.
— Eres demasiado valiosa para compartirte. Además… ¿Qué me garantiza que no pruebes con uno y te guste?
— Me gustas demasiado como para abandonarte.
— Ya. ¿Pero que te impide repetir a mis espaldas?
— ¿No confÃas en mÃ? –musitó molesta.
— Sabes que sÃ.
— ¿Entonces?
— ¿Y si quieres repetir?
— Te lo dirÃa…
— ¿No dijiste que solo serÃa una vez?
— Bueno, vale –dijo de repente-. Ya sé sobre eso, pero… ¿Qué te parecerÃa hacerlo? –insistió.
Al darme cuenta de que prácticamente me lo estaba insistiendo, cedÃ.
— Bueno… No sé.
— ¿No sabes?
— No sé.
— ¿De verdad?
— SÃ, no lo sé.
— Me estaba quedando contigo –dijo. Lo que siguió a esta conversación es irrelevante, porque yo en ese momento estaba seguro de que ella lo habÃa dicho en serio, y mi novia defendió en todo momento que se habÃa tratado de una broma y de una idea pasajera.
No volvimos a hablar del tema hasta hace una semana…
* Una semana atrás *
Nuestras relaciones sexuales a lo largo de la semana pasada no mejoraron. Al llegar el fin de semana ``su broma´´ habÃa hecho mella en mÃ. Empecé a cuestionarme que, si tanto la amaba, no podÃa impedirle probar tener sexo con otro hombre si era lo que realmente querÃa. Hay que probarlo todo en esta vida, y ser tan cerrado no puede traer nada bueno. Asà que siendo domingo, cuando volvimos a estar abrazados fui yo esa vez quien sacó el tema.
— Nicole…
— ¿Hum?
— ¿Quieres acostarte con otro? –no contestó de inmediato a mi pregunta.
— ¿Sigues con eso? Era broma, ya te dije.
— Creo que lo pensabas en serio. Y creo que eres demasiado fiel como para insistirme. Recuerda que nuestra relación se basa en la confianza. ¿Quieres follar con otro tÃo?
— SÃ… Me gustarÃa probar.
— ¿Con alguien el concreto? –De ser la respuesta afirmativa, sabÃa que me iba a doler mucho. Porque habrÃa significado que ya estaba todo pensado desde antes.
— No… SerÃa buscar en internet alguien que nos parezca bien a los dos y… bueno. Quedo y lo hago.
— ¿Y me prometes que si lo haces…?
>>25670
Una amiga he'i
Viejo eso ya se vió 19 hilos atrás
Deja de mentiiiir
>>15448
Lamentablemente el lÃmite de 30mb no deja subir los que sAle cogieno
>>196435
Nada de nada, va al menos yo nunca encontre nada
Supuestamente es laura gallego, pero para mi nada que ver. Supuestamente hay otros videos con una gorra del team jaja pero nadie nunca lo sube. Puro chamuyo
>>13010
ya llegaron los que buscan el pack de daria, lachicamichi, allizon caso xD
Almenos sienten asco al comer mierda?
>>45351 (OP)
SIII yo sé quien es, debe haber algo, tremendo cuck el novio kek