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Mi 3° y último encuentro antes de cumplir la mayoría de edad fue a los 17.
Como gran parte de mi vida sexual en esos años, la piscina de mi casa juega un rol crucial. Era el verano antes de irme a la uni, y como mis padres trabajaban mientras yo estaba de vago en casa por la tarde, invitaba a amigos a pasar el calor en el agua.
Uno de esos días, mi prima me llama, y pregunta si nos podíamos ver, ya que en breves me mudaría a otra ciudad a estudiar. Ella lo hacía en una universidad de la capital, por lo que tampoco tenía muchos días antes de marcharse. Con su nueva vida en otra ciudad, ella y yo nos veíamos cada vez menos, y la última vez que pasó algo sexual con ella fue que, borrachos en su último cumpleaños, nos besamos en su baño y chupé un rato sus tetas.
Era común que ella viniese en sus descansos de la uni, pero la alarma de repente se encendió. "Iris quiere venir también, ella y María", señaló. Las horas entre la llamada y la llegada de las chicas eran de mucha intriga, pues tener a Iris y Fernanda en la piscina podía significar una chance para follar con ellas, el problema era la 4° persona en la ecuación.
María era hermana mayor de Iris, y era una tipa desagradable que no me gustaba para nada. No era fea, pero su hermana era mucho más bella y su carácter era horrendo. Al escuchar el timbre de mi casa, al menos respiré un poco aliviado pero aún con dudas. "Hola chicas, ¿María no vino?", pregunté. "No, al final no", aclara Iris haciendo el gesto de hacer silencio, como si ella incidiese en que eso no pasara. Al parecer tendríamos vía libre para hacer lo que quisiéramos.
Tras charlar un rato, mi prima sugiere que vayamos a nadar, lo que me dio la chance de volver a ver a mis dos musas en bikini. Fernanda había estado yendo al gym por lo que estaba más delgada aún y con el culo más redondo y firme. Iris, en tanto, había subido unos kilos, pero conservaba esas tetas y trasero descomunales que me volvían loco.
Si últimamente veía poco a mi prima, a Iris le perdí la pista hace aún más. Se graduó de mi colegio un año antes que yo, y desde ese entonces no la vi. Desde la vez que cogimos nunca tuvimos contacto más que un beso a escondidas que me dio en un recreo, única instancia en la que nos veíamos y en la que me lanzaba coquetas miradas de vez en cuando recordando, quizás, aquella vez que tomó mi virginidad.
De esto justamente se puso a hablar Iris ya en el agua, totalmente de la nada y sin ninguna vergüenza de recordar nuestro trío de hace años atrás. De como le gustaba mirarme en el colegio y como yo me ponía nervioso, que sabía que dentro de mí pensaba en la vez que me ella me montó y exprimió mi pene hasta el orgasmo, y de como nos llevó a mí y a mi prima a cometer incesto.
Evitaba mirar mucho a Fernanda mientras Iris decía estas cosas, hasta que ella le pregunta. "¿Y uds. han hecho algo entretenido en todo este tiempo?" Ante lo que mi prima un poco avergonzada le detalla algunos de nuestros encuentros, contando finalmente el ocurrido en nuestras vacaciones.
"¿Y de nuevo no pudiste correrte dentro por no tener condones?" me preguntó Iris, para acto seguido alcanzar una pequeña cartera que ubicó en una silla al lado del borde de la piscina. "Pues si quieren hoy eso no será problema", nos dijo mientras nos mostraba una caja nueva de condones que compró antes de venir.
Volvió al agua, nos miró a ambos, y cuando creí que comenzaría a provocarme para que lo hiciéramos, se abalanzó sobre mi prima, comenzó a manosear agresivamente su culo y vagina, todo esto mientras la besaba y le hablaba de manera muy encendida.
"Tú que eras tan santurrona después no podías parar de pensar en cogértelo, ¿verdad?" "Me trataste como loca porque me gustaba el sexo, te lo mostré y ahora eres una putita que quiere la verga de su primo". "¿Y si te follamos los dos para que veas lo puta que eres?", entre otras cosas por el estilo que le decía cuando a esas alturas tenía tres de sus dedos dentro de la vagina de Fernanda, sin dejar de besarla y meter su lengua, con mi prima gimiendo con un poco de desesperación.
Al ver la escena, comencé a manosear mi pene un poco incrédulo frente a lo que estaba viendo. Al notar esto, Iris suelta a mi prima y comienza a besarme, hablándome de forma entrecortada también en el proceso. "De todos con los que tuve sexo tú siempre serás mi favorito", "A ti y Fernanda los amo, quiero verlos coger, ¿me dejas?", frases que hicieron que mi pene quedara duro como roca.
Aún dándonos un húmedo beso con Iris, comienzo a sentir un suave masaje sobre mis shorts, para mi sorpresa no era nuestra amiga, sino Fernanda palpando mi miembro por encima con sus delicados pies. Me bajé el traje de baño para sentirlo mejor, y me encontré besando y manoseando la vagina de Iris mientras mi prima me estimulaba de aquella forma tan particular, me sentí en éxtasis.
Como podíamos meter ruido y que los vecinos escuchasen, fuimos al baño a continuar lo que empezamos. Sentado al borde de la tina, ambas comienzan a darme una mamada, Iris con la experiencia de años haciendo estas cosas, y con mi Fernanda que cada vez iba aprendiendo más y lo hacía mejor
Batallaba por no venirme, cuando nuestra amiga toma mi pene y lo envuelve entre sus senos, haciéndome una paja rusa divina. Con sus grandes y suaves pechos siguió masturbándome hasta que me vine lanzando todo mi semen en sus tetas y su cuello.
La escena era observada por mi prima, en cuyo rostro se podían ver ciertos celos, ya que sus pequeños senos no hubiesen sido capaces de envolverme como lo hacía Iris. Un poco molesta, toma mi lugar al borde de la tina y me hace, de manera un poco forzosa, hacerle sexo oral.
Viendo su "molestia" y jugando un poco con eso, comencé a chupar su clítoris mientras metía uno de mis dedos en su coño, llevándola al orgasmo, probablemente el primero que le di. Entre esto y el jugueteo de los celos, que Iris captó de inmediato, sabíamos que la pasaríamos muy bien.
Fuimos a mi cuarto a seguir con lo nuestro, y al ver a las dos acostadas en la cama, para alimentar el juego me lancé sobre Iris, que empezó a tocarme, y me dijo que quería follarme primero. Tomó mi falo, colocó el condón, y comenzó a rebotar su culo en posición "reverse cowgirl", lo hacía tan bien que me perdí en esa sensación deliciosa, de su coño apretándose cuando movía su culo hacia fuera, provocando que sintiese como si ordeñara mi glande.
Iris provocaba a Fernanda, y le preguntaba: "¿Quieres que acabe dentro mío o tuyo? ¿Te lo quieres coger tú", y mi prima cede y aparta a nuestra amiga para comenzar a montarme, metiendo mi pene dentro suyo y besándome como no queriéndome dejar ir. La sensación de su vagina era distinta a las otras veces, ya no era tan apretada, pero aún así ajustaba muy bien, con una sensación muy viscosa y húmeda por dentro, como si sus jugos y mi falo se fundieran en uno solo.
Tras unos minutos de tenerla encima, con sus movimientos de cadera poco uniformes pero muy ricos, sentí que iba a acabar, y ambos sabíamos que al fin disfrutaríamos de la sensación de venirme dentro de ella, aunque sea con condón. Al momento del orgasmo, tomé su cintura y empujé con todas mis fuerzas apretando mi glande contra su cérvix, y ella sintió como mi pene bombeaba y palpitaba en su interior.
Fernanda yacía rendida en mi cama, y tras besarnos un rato, me dice al oído "si quieres sigue con ella, mi amor", para que aprovechara la hora y fracción antes que llegara mi mamá. Volteo a ver a Iris, y ella estaba visiblemente caliente estimulando su culo. Nota que la observo, ríe y me guiña un ojo, dándome la señal para que disfrute una nueva sensación con ella.
Mi verga entró relativamente fácil en su ano, pero apretaba bastante. Iris sabía que no había podido hacerlo por atrás con mi prima, por lo que me regaló varios minutos dentro de su culito. Al cabo de un rato la sacó, tragó mi pene hasta la base y acabé en su garganta tras una mamada profunda.
La última vez con mi prima fue ya adultos, me dicen si quieren leerla.

>>41779
en algun foro o telegram ruso

>>326527 (OP)

pone data pancho

>>34883
Lo unico que me da morbo de ella es el asco que le tengo

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