Resultados de búsqueda play - Archivo Hot 🔥

Anónimo {{'2024-05-27T16:16:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 5132

Llevo un par de años en la pagina y luego de leer tantos relatos con hebes, ya que nadie se escandaliza reviviré este hilo y comenzaré confesando mi preferencia por las menores, no sé en que momento me nació el gusto ni que lo motivó pero acá va el primero de mis relatos

mi primer acercamiento fue poco antes de mis 20s, surgió algo improvisado, aunque el destino me había dado la chance de planificar a medias mi plan. La historia comenzó cuando las vecinas de mi abuela organizaron una salida a la playa a la que estaba invitado, se alquilaría un bus Kia para movilizarnos ya que seriamos muchos y unos toldos para acomodarnos bajo el sol, como de costumbre me hubiera negado por la flojera, pero por esas épocas había oído un chiste dentro de una serie, “ir a la playa es una excusa para ver mujeres semidesnudas sin sentir culpa” en mi cabeza hizo sentido y me alisté con el doble de ganas porque dentro del grupo estarían algunas vecinitas de mi abuela que moría por ver en prendas pequeñas. El día llegó, el viaje fue largo e incómodo por el olor corporal y a comida en pleno verano en un bus apretado, en la playa tuve que ayudar a armar los toldos, instalar las sillas, parrillas y todas esas vainas.
Sinceramente me estaba arrepintiendo hasta que vi mi recompensa acercándose a la orilla, de las 6 o 7 hebes 2 llevaban bikini dejando ver todos sus encantos, una de ellas, Talía de 15 años más o menos, tenía amarrada una blusa a la cintura por comentarios de las vecinas, o sea el bikini solo le tapaba la raja y se veía ultra puta con las nalgas al aire, aunque para mi estaba deliciosa. Como sabía que ese día debía de mantener el perfil bajo había llevado unos lentes negros para que no supieran a donde miraba, tenía un vaper y latas de fourloko literal echas hielo en la mochila para poder hacerme el interesante y captar la atención de alguna sin ser muy obvio. Al comienzo me fijaba mucho en Talía, incluso me metí al agua para seguirla, pero el destino tenía algo mejor para mí, Alejandra de no más de 14, estaba sentada bajo el toldo en silencio, me le acerqué cuando regresé del agua y le pregunté porque no entraba, me contó que no sabía nadar y que el mar le daba miedo, la convencí de entrar así sea a mojarnos un poco a pesar que apenas la conocía, aceptó y fuimos al mar.
Mas que una oportunidad de ligar la saqué tras verla sola además no mostraba nada con lo que tenía puesto más allá de sus piernas algo llenas y como dije, el destino lo tenía planeado porque una vez empezamos a mojarnos su short de campana se le pegó a las nalgas dibujándole toda la figura que ocultaba, suena exagerado pero su culo era redondo y firme como modelo de periódico, no puede quitarle los ojos a tan magnifico culo por un buen rato mientras jugueteábamos a echarnos agua que por mi lado era una excusa para también verle las tetas. Una vez nos regresamos del agua empezamos a charlar en lo que le mencioné las latas de fourloko en mi mochila, estuvo algo pensativa al comienzo, aunque me aceptó cuando le propuse tomarlas bajo un muelle no muy lejano. El tiempo pasó tan rápido como las conversaciones y las primeras latas, en eso ella me preguntó que opinaba del bikini de Talía, le dije que podía verse sexy pero prefería como se veía ella, después de todo tenía un cuerpo más lindo por no decir más desarrollado y a mis estándares, ella se lo tomó a broma, supongo porque al poco rato me preguntó si ella se veía bien, a lo que respondí con un “estas muy guapa, hasta me pones nervioso”, me respondió con que su cuerpo no era lindo pero si marcado por jugar vóley y por genética ya que su abuela era negra, de ahí que ella fuese trigueña.
para ese momento Alejandra estaba sentada contra unas piedras a lo que le extendí la mano para que se parara y volvamos al toldo pues ya habia pasado un buen rato y no queria que alguien se preocupe por nosotros. Alejandra me pidió que nos quedáramos ahí un rato más ya que estaba mareada y relajada, apenas logré ponerla en píe cuando la tomé de la cadera con la excusa de ayudarla a caminar, en eso el vaper que tenía cayó de mi bolsillo al suelo, ella se agachó a recogerlo y sin pensarlo le encajé la mano en el trasero, era increíblemente firme y blando, ella apenas se dio cuenta o si lo notó no puso resistencia, le pregunté si estaba bien a ver que me decía a lo que insistió en que deberíamos de quedarnos un rato más, otra vez volví a actuar sin pensar, acepté quedarnos un rato más, durante esos minutos compartimos el vaper mientras la seguía teniendo de la cintura mientras conversamos, sentí que habíamos roto el hielo y baje la mano a su trasero otra vez, hasta le di una nalgada suave, “¿no que te ponía nervioso?” me dijo, entre risas culpé al alcohol preguntándole si le molestaba el trato, “a mí me gusta alguien más, pero esta bien”, me lo dijo medio apenada ,sentí algo de culpa a lo que le dije que el tipo se lo perdía en lo que le solté una ultima nalgada un poco más fuerte, nos reímos casi por instinto nervioso y nos regresamos al toldo como si nada mientras la convencía de que estaba en la edad de tener experiencias con chicos y todo el cuento.
El resto del día fue poco destacable, una vez con los vecinos tuve la oportunidad de echarle ojo a las otras hebes mientras comía junto a Alejandra, pude comparar sus cuerpos y sin duda Alejandra era la más desarrollada de culo aunque otra que no llevaba bikini se cargaba un buen par de tetas bajo su polo mojado, sin dudas una buena primera experiencia con hebes y antes que pregunten, mi amistad con Ale se mantuvo neutral tras lo vivido y tiempo después volvería a tener una oportunidad aunque esa historia será para otro día

Resultados de la búsqueda: play