
Version 0.2.5
reup please
>>66762
Diossss que culo mas rico
Trabajo en un colegio y no se que pensar con los culos de colegialas en este hilo
>>171563
el mejor
Tenéis fotos un poco más pequeñas?? Estás son demasiado grandes y no se ven bien
Luego de otro rato don Mario se sacó la verga, la puso entre las nalgas de Sofia, hizo unos movimientos y empezó a correrse encima. La limpió con un papel y al fin Sofía salió de debajo de la cama. Lo que si escuché, porque fue una sola palabra, es que Sofia le dijo: "gracias", le sonrió pícaramente y se fue atravesando la cortina hacia afuera. Yo también me descolgué de la pared y me quedé un rato pensando en lo que había visto.
Más adelante contaré muchas más historias que pasaron y cómo aproveché lo que había visto.
que nu muera
Hace poco descubrí este foro y pues quiero aportar con historias que me pasaron hace ya bastante tiempo.
Por seguridad cambiaré los nombres pero todo lo demás sucedió tal cual.
Mi nombre es José, y esto sucedió cuando tenía 16 hasta los 20 años aproximadamente.
Vivía la clásica vida de un latinoamericano adolescente de clase media.
Estudiar y salir a jugar era lo que hacía.
El vecindario en el que vivía era bastante común, pero había uno que otro personaje que más adelante descibiré mejor.
Algo que deben saber es que en mi vecindario no habían otros chicos de mi edad, más que un amigo que tenía 14 en ese momento. Todos los demás chicos y chicas tenían edades entre 8 a 12 años aproximadamente. Usualmente jugaba bastante con ellos, pero pues mientras más crecía más aburrido se me hacían sus juegos. Por la edad usualmente era yo el que decidía que juegos jugar o qué hacer. Y si no estaba con ellos pues me iba a alquilar una computadora, recordarán que antes estaba muy de moda los lugares que alquilaban pc y jugaba todos los juegos de moda, rakion, half life, etc.
Sabiendo el contexto de mi vida, empiezo. Meses antes de que yo cumpliera 16, se mudó a la vuelta de mi casa una familia, eran los papás y 3 hijos, 2 mujeres y 1 varón de 19, 12 y 9 años maso menos. Los menores poco a poco fueron integrándose a nuestro grupo y participando de nuestros juegos.
La coprotagonista de esta historia es esa pequeña, que se llamaba Sofía. A diferencia de todos los que vivíamos en ese barrio, ella era muy blanca y tenía los ojos color claro, su familia en general era blanca, y ella estaba bastante bien desarrollada para su edad.
Si bien yo era adolescente, y aunque en el colegio si frecuentaba gente de mi edad, la mayoría vivía bastante lejos de mi casa y no los veía fuera del colegio, el hecho de crecer rodeado de amigos menores me hizo bastante retraído para mi edad, aunque obviamente ya me empezaba a llamar la atención las cosas referidas al sexo.
También para que entiendan un poco, y es algo que yo me enteré mucho después y me hizo entender porqué pasaba todo lo que pasó, es que Sofía vivía con su familia en un lugar alquilado, y que había vivido así desde que recordaba, y que muchas veces había visto a sus papás cogiendo porque muchas veces habían tenido que dormir en el mismo cuarto. Entenderán que este acercamiento al sexo desde temprana edad despertó en ella curiosidad, curiosidad que varios supimos aprovechar.
Al principio no me fijaba mucho en ella pues por la diferencia de edad, aunque que rico culo la verdad.
Lo primero que me llamó la atención de ella es que era bastante coqueta, cuando quería algo se te acercaba o te abrazaba y te decía porfis o cosas así, imagínense un gato que se te soba por las piernas para que le des cariño, así era ella.
Aquí viene la primera situación. Si bien en el barrio había varias tiendas, es una en especial de la que hablaré. La tienda de Don Mario.
Don Mario era el clásico vecino adulto, que los niños evitaban porque era malhumorado, su tienda estaba bastante alejada del barrio, su casa no tenía techo, solo de calamina y estaba en medio de 2 terrenos que si bien estaban "tapados" de alguna forma con maderas y plásticos, muchas veces se metían gente de malvivir a consumir sustancias o a dormir. Él mismo fomentaba eso porque era una de las pocas tiendas que permitía que tomaran afuera o le vendía licor a menores de edad. Vendía chucherías, era esa tienda en donde encontrabas dulces baratos que no había en otras.
Un día de regreso a casa vi a Sofía a lo lejos, se alejaba del barrio. Por mera curiosidad (y en parte porque quería asustarla) la seguí de lejos, cuando decidí acercarme me di cuenta que se dirigía a la tienda de don Mario, lo cual era raro pues como les dije, no vendía abarrotes ni nada parecido. Quizá quiere comprarse alguna golosina barata, pensé. Pero aún así era raro que alguien quiera acercarse a esa tienda. La vi entrar a la tienda y acercarse al mostrador, conversó algo con don Mario, y milagrosamente ese viejo sonreía. Ya me iba a ir, porque no quería entrar para nada a esa tienda, cuando veo que don Mario sale y pone una barrera a su entrada. (Aclarar que la tienda durante el día siempre estaba abierta, ya que en la parte de fuera tenía una mesa y sillas en las que a veces la gente se ponía a tomar licor, pero cuando no quería atender o se iba quien sabe donde, ponía en la entrada esa especie de caballete que se usa para separar cochera en la calle, nadie se acercaba por la misma mala fama que tenía el dueño, y la tienda en si se veía bastante miserable como para querer robarle algo). Me parece raro, así que me da la curiosidad de saber porqué Sofia se quedó adentro de la casa de ese viejo. Me acerco por los lados, evitando que don Mario se de cuenta que me estoy acercando, porque el viejo todavía se quedó un rato afuera mirando hacia los lados antes de meterse. Me meto en uno de los terrenos, que como pueden imaginar la gente usaba para botar basura, desmonte y objetos varios, y me asomo a la tienda. La tienda directamente conectaba con un cuarto en la parte de atrás, que estaba separado por una cortina, no había puerta para pasar.
Pienso en meterme y ver por la cortina, pero también pienso en que si don Mario me descubría era muy seguro que me pegaría, algo que también ya había pasado antes con otro niño que se las dio de valiente.
Así que me voy al fondo del terreno, apilo algunas cosas y trato de asomarme por el techo (pinche techo de calamina ni siquiera estaba bien asegurado y tenía varios agujeros). Felizmente soy alto, así que pude llegar, y lo que ví me dio asco y me paró la verga xd.
Ariana, que estaba con una falda blanca y una blusita con tirantes rosa, le decía algo como que de dulces y gracias mientras lo abrazaba y lo miraba (recordar que yo estaba mirando por el techo y ellos estaban en el otro extremo del cuarto así que no escuchaba muy bien). Y el viejo le acariciaba el cabello y le decía algo de cariño y estar tranquila, saca unos dulces de su bolsillo y los tira debajo de su cama. Acto seguido Sofia se agacha y se pone en 4 para tomar los caramelos. No sé cómo empezó eso ni como habrá conseguido ese viejo de mrd que llegaran a ese punto, pero una vez que Sofia estaba en posición, el viejo le levanto la falda y empezó una oledera de culo que ni perro de aeropuerto. El viejo le disfrutaba, acariciaba, olía, abría y cerraba las nalgas y prácticamente le lamía todo el culo a Sofia. Me dije "pinche viejo aprovechándose de la niña, ahora seguro sale corriendo y gritando, yo voy a decir lo que vi ya se jodió". Pero para mi sorpresa, Sofía se dejaba hacer. No creo que le llevara tanto tiempo sacar los dulces de debajo de la cama, así que supuse que era algo que ya habían hecho con anterioridad y que ella ya sabía que iba a pasar antes de entrar a esa tienda.
Su culito, como la misma Sofia era blanco, las nalgas eran bastante grandes, y bueno en 4 cualquier mujer se ve nalgona. Luego de un rato, el viejo saca más dulces de su bolsillo y las vuelve a tirar debajo de la cama, a continuación hace a un lado el calzoncito de Sofía, color celeste con florecitas, y deja al descubierto su anito y su vagina, rosaditos ambos. Don Mario empieza a tocarse, (sinceramente yo también quería hacerlo pero estoy apoyado con ambos brazos en el borde de la pared para poder ver bien), y con la mano que le quedaba empieza a jugar con el anito de Sofia. Hace lo que cualquiera en esa situación haría: chupar el dedo y pasarlo muchas veces, hacer ligera presión y repetir.
Cada cierto tiempo tiraba algunos caramelos, y Sofia movía el culito, supongo que con gusto, cada cierto rato. Don Mario presionaba y presionaba hasta que logró meter su dedo, poco a poco, y luego empezó un mete y saca lento que luego fue mas rápido, cuando quiso meter un 2do dedo Sofia hizo ademán de querer salir, así que don Mario le dijo algo y ella se calmó.
Continúo en los comentarios porque llegué al limite. La foto es de Sofía con 15 años
como me calienta, insólito