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{{{"Todo comenzó cuando mi Madre y Padre se divorciaron, por infidelidades de parte de mi Padre \nNos fuimos a vivir a un departamento aparte, mi madre y yo, apenas tenía 15 años, como todo buen puberto siempre andaba con la verga bien dura, algún tiempo paso normal, hasta que mi madre se hizo de un amigo del trabajo, el señor Raúl alto, gordo, moreno, cuando llegaban a casa me dejaban viendo la tv, llegaba a ver por el reflejo de la tele, como se la manoseaba y metía su cara en su escote, ya que mi mamita era un puti gordibuena con unas chichotas riquísimas, con cualquier blusa se le marcaban unas tetotas enormes, no le tomaba mucha importancia, hasta un sábado que salieron a cenar, y se supone que yo debería estar durmiendo, paso un rato después de que escuche que entraran cuando me dio curiosidad que pasaba, Salí y en el pasillo había una tanguita y la misma faldita que mi madre llevaba en el piso, escuchaba su voz diciendo: “ Que rico, cógeme más, soy tu puta” no sabía que pensar era mi madre, pero mi calentura pudo más y me lleve esa tanguita a la nariz y la olía mientras me la jalaba, que dura estaba mi verga y mi corazón latía muy rápido, a la semana volvió ir Raúl a casa, ahora se besaban y le apretaba las nalgas descaradamente, que rico era ver a mi mama echa una puta, una perrita caliente con hambre de verga, recibía a Raúl ya en falda o tops como me calentaba verla con ropita ajustada, a veces tomaba algún calzón de su cajón para llenarlo de leche, no solo se conformó con Raúl empezó a variar los hombres que venían me moría de morbo como la miraban como la nalgueaban para proseguir irse al cuarto y que escuchar todos los gemiditos, que buena puta era mi mami, vengándose de mi padre, empinadita para todos, siempre vi como se la cogían a la perra, hasta albañiles se amamantaron de esas chichotas" | renderPostMessage 2370}}}