
Version 0.2.5
>>85410 (OP)
Se parece.
>>16076
Wow
Quisiera hacerla mi perra y cogerla y no soltarla hasta vaciarme todo dentro de su ano
-驴Eres lesbiana, Samantha?
-No, pap...
-Dile la verdad, dime la verdad.
-S铆... s铆, profe. Bueno, no... es que todos me gustan. Hasta hay gente trans que...
-Calma, no pasa nada. No te juzgo. Contin煤a. Jazz te necesita con ella. 驴Me voy?
A Jazm铆n las circunstancias calmaron tanto su dolor que parec铆a no importarle que un desconocido la toqueteara, mientras su compa帽era de equipo sembraba besos en su boca.
-Qu茅dese, qu茅dese con Sam. No se preocupe, a m铆...
-No me voy a ir, Jazz. Con confianza. Samantha, ven.
El profesor profan贸 la boca de su adolorida y joven alumna. Devor贸 sus labios y la invadi贸 con su lengua. Manose贸 su firmes senos, recorri贸 las fuertes piernas. Delimit贸 su territorio.
-Pero, profe...
-驴Hay alg煤n problema, Samantha?
-No, pero...
-驴Hay alg煤n problema? Si es as铆, me retiro. Nadie habla de esto y nos vemos ma帽ana temprano cuando salgamos.
-No, profe, no.
-Jazz. 驴Tienes alg煤n problema? Si no, 煤nete a nosotros.
Alejandro, sin decir que ese nombre era la 煤ltima mentira que quedaba, gir贸 a Jazm铆n hacia su boca y palade贸 tambi茅n sus labios. Entonces empez贸 un carrusel en el que se turnaban para darse besos, mientras las manos hac铆an esfuerzos por abarcar tanto cuerpo y tanta piel como fuera posible.
Entonces, Jazm铆n tom贸 la iniciativa. Con su mano, busc贸 la verga del profesor y comenz贸 a masturbarlo. Tom贸 sus pantalones y los desaboton贸, mientras le quit贸 la camiseta y dej贸 desnudo su pecho.
-No se vale que sea el 煤nico vestido, 驴sabe?
Samantha dej贸 caer sus pantaletas y su sost茅n. Todo mientras ve铆a at贸nita c贸mo su amiga tom贸 por asalto el miembro de su profesor. Se sent铆 que le hab铆an robado el turno, as铆 que busc贸 un beso suave.
Alejandro, con una mano, tomaba la cabeza y boca de Jazm铆n. Con la otra, invadi贸 el cl铆toris de Samantha. Jazz no perdi贸 el tiempo: se arrodill贸 frente al maestro, con leves quejidos de dolor que hicieron todo m谩s er贸tico, y comenz贸 a mamar su verga. Con saliva, lengua fuera y buscando que llegara m谩s profundo. En un ritmo fren茅tico, casi salvaje. Cuando mucho, por las reglas de edad en la categor铆a, la ni帽a deb铆a tener 19 a帽os.
Pero ya ten铆a experiencia.
Samantha se ve铆a un poco cohibida por lo que estaba pasando. Jazz la bes贸 con delicadeza en los labios.
-Querida...no pasa nada. Si quieres yo te ense帽o... nom谩s deja que este cabr贸n est茅 listo. Est谩 medio 帽o帽o, pero s铆 est谩 bueno.
Una sonrisa malvada se dibuj贸 en la cara de Alejandro, mientras Jazm铆n recostaba a Samantha en la cama y abr铆a sus piernas. Comenz贸, con su lengua, a masajear el cl铆toris de su amiga, quien emiti贸 leves pujidos y se retorc铆a ligeramente.
-Ya la tienes bien parada, mi amor. M茅temela en cuatro, porfa.
Ella misma se acomod贸 la verga en la entrada de su vagina. 脡l aprovech贸 para clavarse en una sola embestida. Y ella misma comenz贸 un vaiv茅n cada vez m谩s r谩pido, mientras le ped铆a al profesor que la tomara de las caderas.
-No me sueltes, cabr贸n, no me sueltes. M茅temela hasta el fondo, tu verga me parte en dos.
Suma esa pl谩tica sucia a los gemidos de Samantha, a quien Jazm铆n se com铆a cual banquete. Lami贸 la vulva, los pechos, las piernas. Acarici贸 la carita. Bes贸 esa boca. Todo mientras el profesor nalgueaba a la mariscal de campo y aprovechaba para apretujar las tetas. De vez en cuando se acercaba para dar un beso, morder el cuello.
Era un festival de sexo. Inevitablemente alguien debi贸 escuchar. Pero hizo caso omiso. O se masturb贸 imaginando lo que pasaba y no quiso cortar la magia.
Jazm铆n y Samantha gimieron juntas en un orgasmo simult谩neo, ante lo cual Jazz se derrumb贸 sobre el cuerpo de su amiga con la respiraci贸n entrecortada.
Recuper贸 el aliento y vi贸 c贸mo Alejandro, a煤n con la verga erecta, disfrutaba masturb谩ndose con esa vista de lujo. Dos ni帽as a su alcance, una de hechas ya hab铆a dejado incluso sus flu铆dos como rastro en su miembro.
-Mi amor...quieres que tu profe te coja, 驴verdad?
El orgasmo le alivi贸 mucho dolor. Tambi茅n la adrenalina. Pero estaba perdida en el placer, en pensamientos impuros. Por eso no pudo contestar conscientemente.
-驴S铆 quieres?
Samantha se limit贸 a decir que s铆 con la cabeza. Jazm铆n acomod贸 sus largas y fuertes piernas en los hombros del profesor, mientras las acariciaba y besaba con delicadeza. Luego pregunt贸 a su compa帽era.
-驴Eres una virgencita, verdad?
-S...s铆...
-Mira, no tengas miedo. Primero, ya no lo eres. Yo ya te cog铆. Pero si alguien te va a coger que sea un cabr贸n como 茅ste. No le tengas piedad. Ella aguanta vara. R贸mpela como me rompiste... no tengas miedo mi amor. Peores putizas nos hemos llevado. D茅jate llevar.
Alejandro incr茅dulo, bes贸 a su alumna apasionadamente mientras la penetraba con fuerza. Jazm铆n mordi贸 sus labios para ahogar ese grito de dolor, que poco a poco fue opacado por los gemidos de placer y esfuerzo que el profesor daba. Estaba, simplemente, dando estocadas profundas al 煤tero de su ni帽a que lloraba por el dolor y tambi茅n gem铆a por el placer.
-驴Le gusto, profe?
-Me encantas, nena. Mucho. 驴Yo te gusto? 驴Que te gusta de m铆?
-Sus... sus ojos. Sus manos... y que es muy buena onda. Saa... sabe mucho. 驴Soy su favorita?
-La mejor, mi amor, la mejor.
Jazm铆n se turnaba para devorar los senos de Samantha, besar el pecho de Alejandro, buscar la boca de ambos. Ellos eran amantes perdidos en una org铆a desenfrenada. Jazm铆n, de pronto, not贸 c贸mo los dedos del profesor profanaron su vagina, buscando ese bulto detr谩s del vientre. El placer se hizo intenso. Los tres eran una orquesta de gemidos deliciosa.
-No te detengas, cabr贸n. 驴No te pusiste cond贸n con ella?
-No, no tengo.
-Ni pedo, no te paras. No te dejo. Hasta que tope. Ya ma帽ana yo me encargo.
Jazm铆n acomod贸 las fuertes piernas de Sam para atrapar al profesor entre ellas. Le pidi贸 a su amiga que hiciera fuerza todo lo que pudiera. Esto hizo a煤n m谩s profunda la penetraci贸n, que acumul贸 un frenes铆 salvaje.
Samantha y Alejandro, juntos, llegaron al 茅xtasis. El profesor me presumi贸 un ligero charco de fluidos bajo ellos.
Maldito suertudo.
Los tres reposaron un rato, el resto de la noche, platicando de todo y nada. Del deporte, del torneo, de los proyectos. Del futuro y de la vida. Jazm铆n ya estudiaba odontolog铆a. Samantha quer铆a ser abogada.
Pasaron la noche juntos. Subieron al transporte juntos. Nadie sospecho nada, dijo nada, protest贸 nada, pregunt贸 nada.
Fue un a帽o un poco amargo. No lo merec铆an. Especialmente las ni帽as.
Jazm铆n fue asesinada a tiros menos de un a帽o despu茅s. Por su propio padre. El divorcio de sus padres termin贸 mal, el se帽or lo perdi贸 todo, especialmente el prestigio. Hija 煤nica, castig贸 a la madre matando a la chica y luego se vol贸 la cabeza.
Samantha se volvi贸 m谩s retra铆da despu茅s de eso. No volvi贸 a salir con las dem谩s ni帽as. Dedic贸 su vida al deporte, como si all铆 encontrara a su antiguo amante y exorcizara los demonios del dolor. S贸lo hablaba con su profesor, pero no con el encanto y candor que uno pod铆a esperar.
Reci茅n comienza su trayecto como abogada titulada y, para sorpresa de nadie, acepta casos de violencia contra la mujer pro bono.
Cuando el profesor cay贸, sin embargo, no dijo nada. No protest贸. S贸lo termin贸 de desaparecer en su vida.
Alejandro tambi茅n resinti贸 lo sucedido, al menos por un tiempo. Pero no dej贸 de ser un depredador. Eso no se quita.
El plan era contar hasta el final su ca铆da. Pero quiz谩, como en ciertas pel铆culas, sea bueno narrar el desenlace en medio.
Ustedes pidan.
Esto ha subido al onlyfans, por ahora no es gran cosa pero rezaremos por m谩s
1)
>>152774
Es borderline
>>41155
ya me joder铆a utilizar una ia para que se vea aun mas feas
>>41165
buff que locura de mujer
>>152759
esa nunca ense帽a nada a no ser que le des 10k de monedas